¿Has visto todas las fresas y las herramientas que existen en el mercado para realizar la técnica de manicura rusa?
Hoy te contaremos todo sobre este tipo de manicura, nuestras recomendaciones y qué herramientas no pueden faltar para realizarla.
La manicura rusa es una técnica de limpieza de la zona del pliegue proximal ungueal, tanto en lámina ungueal como en piel.
Con esta técnica limpiamos la zona del crecimiento de la uña, para quitar restos de piel adheridos a la lámina, los cuales pueden provocar desprendimientos. Así, también limpiaremos todas las células de piel muerta del pliegue proximal y laterales de la uña.
Para realizar esta técnica debemos empujar muy suavemente el pliegue queratinizado (lo que antes llamábamos cutícula) con palito de naranjo o empujador de metal. Una vez realizado este proceso, notaremos una capa blanquecina sobre la uña. Este es el tejido celular, el cual retiraremos con una fresa “llama” o “lágrima”, a unas 25 mil RPM.
Sin realizar presión sobre la uña, dejando que la fresa se deslice suavemente sobre la zona, así evitaremos generar “aros de fuego” (surcos generados por el desgaste de la uña con la fresa: exceso de limado).
Debemos quitar el polvo para visualizar bien la zona y comprobar que la limpieza haya sido correcta. A continuación, podemos utilizar una fresa “Bola” o “punta bolígrafo” para retirar el pliegue ungueal proximal queratinizado (ex cutícula). Esta piel no tiene vida, son células queratinizadas, por lo cual se pueden retirar sin problemas. Hay que tener en cuenta que a continuación le sigue piel viva, la cual podemos lastimar y generar heridas.
Consejos de nuestra formadora sobre la utlización de las herramientas en la manicura rusa
Nuestra formadora Victoria Izzo nos recomienda retirar este tejido queratinizado con alicate o tijeras corta cutículas. Es decir, realizar una manicura rusa combinada, donde se trabaja con torno, y herramientas como el alicate o la tijera.
Victoria nos recomienda utilizar la fresa punta bolígrafo después de realizar el corte con alicate o tijera, solo a modo de “exfoliación”, para quitar cualquier célula queratinizada que no haya podido ser retirada con las herramientas. También utilizar esta fresa para exfoliar los laterales de la uña (solo en la piel), y en aquellos padrastros que la clienta puede tener.
Este trabajo es fundamental a la hora de realizar un servicio de uñas, ya que un acabado prolijo en la piel, dejará una manicura más limpia.
Recuerda que después de exfoliar la zona, y al finalizar la manicura, debemos nutrir la piel con aceites de cutículas.
